Estamos con nostalgia de México, queremos contarles de algunos de nuestros lugares preferidos y además agendar nuevos para un futuro viaje. Les compartimos nuestros 10 imperdibles de México.
Pero como con los 10 imperdibles de México no terminábamos de ponernos de acuerdo, nos contactamos con amigos para que nos recomendaran sus favoritos. La única premisa era que se ubicaran en el camino de esos lugares tan queridos para nosotros a donde queremos regresar, para así realizar un mix entre la vuelta y las nuevas experiencias.
Cuando nos nombran México no tenemos que hacer demasiado esfuerzo por recordar, las imágenes vuelan para que se nos dibuje una sonrisa instantánea. Desde nuestra adolescencia en donde todavía no nos conocíamos, hasta nuestros primeros viajes en pareja, siempre fueron grandes experiencias. En un segundo los recuerdos se trasladan del mar Caribe, al Océano Pacífico, del sur selvático al norte árido; de Tulum a las playas de Mazunte y Huatulco, del Cañón del Sumidero a Palenque; de las risas con amig@s a las caminatas románticas en pareja; de las micheladas heladas (cerveza, jugo de limón y sal) al tequila sunrise (tequila, hielo, granadina y jugo de naranja) de los tacos, burritos y quesadillas a las camarones con chile y los pargos zarandeados.
A continuación les compartimos nuestra lista.


Nuestro punto de partida lo iniciamos en Tulum, siempre queremos retornar allí, a esta antigua ciudad maya sobre acantilados, protegida por una muralla de piedra con bellos edificios y un mar turquesa para quedarse todo el día junto a él. Hay muchas cosas que hacer y puedes seguir las diversas guías turísticas de Tulum. Para ubicarnos en el mapa: hacia el norte a unos cincuenta minutos en bus se ubica Playa del Carmen y andando una hora más Cancún.

A lo largo de este camino mundialmente conocido como Riviera Maya se encuentran muchos de los mejores cenotes del país. ¿Qué es un cenote? Su nombre proviene de la lengua maya españolizada y se traduce como hoyo con agua. Lo que no dice el nombre es que son lugares de extraordinaria belleza, los hay abiertos y subterráneos y en ellos se puede nadar, hacer snorkel, bucear, explorar y estar en contacto con la fauna marina y la naturaleza.
Algunos de los más famosos son: Taj Mahal, a 25 kilómetros de Playa del Carmen, Dos Ojos, con cavidades de hasta 120 metros de profundidad, Gran Cenote, a casi 4 kilómetros de Tulum, en dirección a la antigua ciudad maya Cobá; el Cenote Esqueleto está allí cerca también; el Manatee, a 11 kilómetros al norte de Tulum se puede recorrer en kayak también. Tak be ha: es una caverna milenaria, se ubica a unos 15 minutos de Tulum y 30 de Playa del Carmen; Cenote Angelita, a 17 kilómetros al Sur de Tulum, para llegar hay que caminar un tramo por la selva; Chac Mool en Puerto Aventuras y el Ponderosa, a cielo abierto, es una gran piscina natural.
A esta altura del camino tenemos dos opciones: ir para el norte en el Yucatán a la Isla Holbox o para el sur a la Laguna Bacalar. ¿Qué dicen?
Para llegar a la Isla Holbox, desde Cancún son dos horas en forma terrestre y luego veinte minutos de ferry. La isla es de gran belleza natural, antiguamente tierra de mayas y santuario de los tiburones ballena, con los que se puede nadar ya que son muy pacíficos. También hay kilómetros de muy buenas playas, mares con corales, diversidad de vida marina y avistamiento de aves.
En la otra punta de Quintana Roo, no muy lejos de la frontera con Belice, a 45 kms. de Chetumal y a 350 de Cancún se encuentra Laguna Bacalar, con sus hermosas siete tonalidades de azul, en donde se pueden hacer múltiples deportes acuáticos. También zona habitada por los mayas, se respira paz y aroma a selva y los pueblos de los alrededores guardan muchos secretos por descubrir.
En el centro-sur de México, en Chiapas, Caro quiere regresar a dos lugares que se quedaron grabados en su corazón por su paso por México con la beca Ruta Quetzal. Uno es el Cañón del Sumidero, un sitio que subyuga por su belleza natural, su magnitud, su esplendor de verdes, acantilados y cascadas; con monos, cocodrilos, garzas, pelícanos y patos.

El segundo es Palenque, cerca del río Usumacinta, es un yacimiento arqueológico que guarda una importante ciudad maya de gran valor arquitectónico en medio de la selva. Caminar por sus calles significa regresar más de mil años en el tiempo.
¡Ahora sí, el Pacífico nos espera!
En el estado de Oaxaca, las playas y pueblos de Huatulco y Mazunte son dos lugares inolvidables. Huatulco guarda 9 bahías como las de Cacaluta, Maguey y Santa Cruz y más de 30 playas en donde se puede hacer snorkel y ver tanto las maravillas multicolores del mar, como delfines y tortugas gigantes. En el pueblo de Mazunte, es un placer caminar por su playa principal y por las cercanas playa Rinconcito y la solitaria playa Mermejita. Indispensable explorar los senderos de Punta Cometa y llegar hasta el mirador para ver el atardecer.
Por la costa hacia el norte llegamos a la Riviera Nayarit, otro de los lugares imperdibles que regala México. La zona se extiende desde Nuevo Vallarta hasa la boca de Tecapán. Qué decir de sus playas con palmeras, sus islas y montañas, sus pueblos históricos, su gastronomía y lugares que no hay que perderse como San Blas, Rincón de Guayabitos y Bucerías.
Más al norte todavía justo en la punta de la península de Baja California se encuentran Los Cabos. Separados por los 33 kilómetros del “corredor” (con playas, resorts y campos de golf) para encontrar paz de pueblo y callecitas encantadores San José del Cabo; fiesta y compras en Cabo San Lucas.
Hay pocos momentos más excitantes que los segundos previos al hacer clic en “comprar” para nuestros pasajes aéreos; y los segundos posteriores al “pasaje comprado” son de inmensa alegría. Estamos en eso, de la impaciencia nos hormiguea el dedo encargado de apretar el mouse.