Después de pedalear 6km a la vera de la ruta desde Siem Reap llegamos a Angkor Wat en bicicleta. El calor es abrumador, pero una suave brisa nos alegra el día. La primera impresión del templo es imponente. Si uno se las arregla para verlo entre miles de turistas y vendedores que ofrecen todo a U$1 y con comida triplicada en precio comparando con Siem Reap. Angkor Wat es el máximo símbolo de Camboya, está presente en su bandera, en sus billetes y hasta en sus cervezas. Y son también Angkor Wat y el resto de sus milenarias ruinas (el complejo comprende varios kilómetros) las que están ayudando de a poco a recomponer la economía camboyana con sus dos millones de visitantes al año. La guerra civil y el genocidio llevado a cabo por los Jemeres Rojos y su líder Pol Pot durante las décadas del setenta y ochenta del siglo pasado, aún hoy pueden verse no sólo en sus impresionantes museos sino también en la pobreza de la gran mayoría de sus habitantes. Así y todo con su dura historia a cuestas, Camboya está de pie y la alegría de sus niños con los cuales se puede conversar en inglés por las calles de Siem Reap, lo demuestra.
Angkor Wat o Ciudad Sagrada es la máxima expresión del arte Jemer, etnia predominante en toda Camboya. Fue construido por el poderoso rey Suryavarman II a principios del siglo XII Dc, en momentos en que la influencia Jemer se extendía por el sudeste asiático. El templo fue dedicado a Vishnú, importante deidad del Hinduismo y representa el Universo, la posición del hombre en él y la lucha entre dioses y demonios por conseguir la inmortalidad. Actualmente el budismo es la religión que profesa la mayoría de la población camboyana.
El Complejo de Angkor Wat se ubica a 6 kilómetros del centro de Siem Reap, la ciudad que recibe a los millones de visitantes que se acercan hasta aquí para visitar estas joyas arquitectónicas. La entrada a los templos cuesta: 20 dólares por un día, 40 por tres (se puede usar en 7 días) o 60 por toda una semana. Un día es poco para visitarlo todo, aunque son muchos los tours que se organizan de esta manera, en donde se pueden ver largas caravanas que caminan rápido, cubiertos con paraguas y sombreros para protegerse del sol. Para los que les gustaría pasar dos días, aunque no existe esta opción en la taquilla, un buen dato y poco conocido es que si uno saca la entrada para ver el atardecer, a partir de las 17 hs, sirve para el día siguiente. El trayecto hasta los templos puede hacerse en bicicleta (u$2 x persona), tuk tuk 8hs (entre 12 y 15 u$) o taxi u$30. Con las tres opciones uno se baja delante de cada templo y luego tiene que recorrerlo a pie.
El templo de Bayón es otra de las grandes atracciones del complejo, se encuentra ubicado dentro de las murallas de Angkor Thom, ciudad que fue habitada hasta por un millón de personas en el siglo XII. Es también conocido como el templo de las caras de piedra, tiene 54 torres con 216 caras talladas que miran a los puntos cardinales.
A partir del siglo XIII Dc toda la región del sudeste asiático comienza a recibir la influencia del budismo hasta convertirse en la religión oficial en el reino Jemer. Siete siglos después, miles de monjes budistas fueron perseguidos y asesinados por los ejércitos de los Jemeres Rojos. Actualmente Angkor Wat recibe, además de turistas, a monjes budistas de todo el mundo ya que no solo es un centro de peregrinaje sino también de estudio.
Mientras nos adentramos por los senderos que unen los diferentes complejos de templos, en medio de la vegetación, familias de monos disfrutan de su vida en libertad imperturbables ante la mirada de los viajeros. Aunque vale aclarar que aunque no pudimos verlo con nuestro ojos, se dice que les gusta atesorarse de lo ajeno.
Para descansar de un día agitado entre templos y ruinas, nada mejor que tomarse una cerveza Angkor o Cambodian bien fría en los puestos de comida del night market o en la Pub Street. Y sobre todo para festejar los triunfos de la Academia Racing Club durante el verano argentino.
Nuestros amigos de Sin Parar de Viajar han relizado una guía sobre los diversos medios de transporte de Angkor Wat, allí podrán ver las ventajas y desventajas de todos ellos.
Al día siguiente visitaríamos Angkor Wat al amanecer…esta vez en carro. Mirá el video…