En Liubliana ¡Los dragones existen!

O tienen que haber existido, si no fuera así, sería muy difícil de explicar la enorme cantidad de información que existe sobre ellos en todo el mundo.
De Asia a Europa o viceversa se pueden encontrar cientos de pinturas, historias y leyendas que los tienen como protagonistas. No sabemos si habremos visto demasiados capítulos de Games of Thrones pero en Liubliana vemos dragones por todos lados: son los protectores de la ciudad, custodian uno de sus puentes más importantes, aparecen en escudos, banderas y souvenirs; y han conseguido que San Jorge, su clásico verdugo solo tenga una pequeña capilla en el castillo que vigila desde las alturas.


Ya esta a la venta nuestro tercer libro Yugoslavia y el laberinto de los Balcanes, un laberinto histórico y geográfico que les permitirá explorar en temáticas tan complejas como la guerra, el nacionalismo, el racismo, la inmigración, la venganza y la religión; también los conectará con anécdotas inolvidables, aromas, sabores, dudas existenciales y nuevos amigos. Siempre con la alegría y la libertad de viajar.

Una ciudad que ama tanto a sus poetas como para que tengan una estatua en la plaza principal a nosotros nos encanta. France Prešeren es su nombre y su figura melancólica mira a la ventana de una casa al otro lado de la plaza en donde vivía su amada Julija. Como tantas veces en la historia, fue un amor prohibido que hirió su alma de poeta, pero que hizo que nacieran sus más románticos y tristes versos. Algunas estrofas de “Brindis”, uno de sus poemas más famosos forman parte del himno nacional de Eslovenia, un fragmento dice: “¡La vendimia amigos, para animar nuestras venas, nos trae un dulce vino que pecho y ojos alegra; que apaga las penas y enciende la esperanza! ¡Vivan todos los pueblos que ver el día anhelan; brille el brillante sol que ponga fin a las guerras, sean libres los hombres, con el prójimo apacibles!”.


Al otro lado de la plaza se levanta una iglesia color rosa, llamada Iglesia de la señora de la Anunciación pero que todo el mundo conoce cariñosamente como la de los franciscanos. Y justo enfrente el Puente Triple, orgullo de la ciudad y diseñado por otro de los héroes nacionales, el arquitecto Jože Plečnik.

Por debajo, el río Liublianica pasa correntoso y vibrante y cada vez que se levanta la vista aparece omnipresente el castillo que sobresale entre la vegetación y que por las noches está iluminado de verde para festejar que en el 2016 la ciudad ha sido distinguida como capital Verde de Europa; gracias a sus trabajos en favor de la ecología y el medio ambiente. Desde el 2007 comenzaron diferentes obras que revitalizaron y embellecieron la ciudad, cuidando además su patrimonio arquitectónico. Actualmente prácticamente todo el centro histórico es peatonal, hay un especial cuidado en preservar los espacios verdes como el muy bonito parque Tivoli y la limpieza del río Liublianica. Además se trabaja estrictamente en el reciclado de la basura.


A la vera del río, se agrupan bares y restaurantes con sus mesas cubiertas con sombrillas y estufas que alientan a sentarse allí a tomar una cerveza. Se respira tranquilidad, romanticismo. A unos cuantos pasos, frente al edificio del Ayuntamiento donde durante el día sus campanas tocan el himno de la Alegría, está la fuente de los Tres ríos, inspirada en la de la los Cuatro ríos de la Piazza Navona en Roma (mucho más pequeña por supuesto). A la izquierda se ubica la Catedral barroca de San Nicolás, finalizada en 1706 y que en 1996 visitó el papa Juan Pablo II, la cual mantiene una de sus puertas labradas como recuerdo de la visita. A la derecha, la calle Mestni trg que luego se convierte en la Stari trg serpentea paralela al río. Las antiguas fachadas de las casas, hoy muchas hoteles y restaurantes, se mantienen bien preservadas y contando sus ventanas se puede saber cuán ricas eras las familias que vivían allí.


Los charcos que dejó la reciente llovizna reflejan las luces de una Liubliana distinguida, relajada en esta época del año. Cenamos en Julija, restaurante que nos recomendaron, cálido, buena comida y que por esas casualidades o no, se llama igual que aquel amor que por diferencias de clases sociales se convirtiera en imposible o platónico y que inspirara tantos versos al poeta Prešeren.


Empezamos un nuevo día con destellos de sol, en el Puente Triple hay estudiantes, turistas, gente que pasa rauda en bicicleta y una veintena de coreanos filmando una película. Enfilamos hacia el mercado Central, pasando las galerías y el mercado del pescado, que también fueron diseñados por Plečnik. El mercado es al aire libre con sus puestos de verduras, frutas y flores y se extiende entre el puente de los Carniceros y el Puente de los Dragones, a los pies de la colina que tiene al castillo en la cima.



Almorzamos en un food truck al costado del mercado (comida balcánica a buen precio) y luego caminamos hasta el funicular. Son cinco minutos de subida hasta arribar a la antigua fortaleza. Desde su torre más alta se ven unas vistas espectaculares de la ciudad. El castillo fue desde enclave importante del imperio Romano, del imperio Austrohúngaro y de las fuerzas de Napoleón hasta cárcel militar durante la Primera Guerra Mundial.



Al bajar, siempre caminando, nos vamos hasta el barrio de Krakovo, no son más de diez minutos de placentera caminata junto al río Liublianica hasta que se encuentra con el río Gradaščica. Si ya de por sí Liubliana es tranquila, en esta zona de huertas, silencios y lecturas, es un placer disfrutar del sosiego que brinda el murmullo del agua.


Al regresar nos internamos en lo que es el barrio universitario, de nuevo el bullicio y el ajetreo de los estudiantes. La Biblioteca Nacional, la Academia de Artes y Ciencias, también áreas en donde hay excavaciones arqueológicas que hurgan en el pasado romano de la ciudad. En una intersección aparece la columna de Napoleón, conocida como el obelisco de Napoleón quien durante los años que gobernó esta zona (1809-1813), dio amplias libertades para el desarrollo cultural y de la lengua eslovena.

Cerca de aquí se ubica la plaza del Congreso, que en contraposición recuerda al Congreso de la Santa Alianza (enemigos de Napoleón), en donde monarcas de media Europa se reunieron en 1821 para analizar de qué manera se podían frenar los aires de libertad que había liberado Napoleón y que pese a su derrota seguían soplando fuerte en el continente.

Antes de ir a descansar a nuestro departamento Nika de Tour As: cómodo, amplio y luminoso, con cocina, baño privado y wifi, además de una excelente ubicación a menos de 200 metros de la plaza Prešeren, tenemos algo más que hacer…

Sí, quedarnos un rato en el Puente de los Dragones, mirando el río, esperando el atardecer y pensando en su historia y en lo que nos quiere contar. No es muy antiguo (por lo menos para los cánones europeos) tiene poco más de cien años y los cuatro Dragones que lo custodian hablan mucho más de lo que se piensa de la historia de la ciudad. Es que la leyenda de su creación se remonta hasta la mitología griega con “Jason y los argonautas”. Aquel príncipe que había robado el vellocino de oro (piel de carnero) al rey Aites y que había escapado por el río Danubio, luego el Sava y al tomar el río Liublianica llegar a la ciudad. Pero para fundarla primero tuvo que enfrentar y vencer al temible dragón que habitaba en la zona. A pesar de la derrota, ni San Jorge ni Jason, en Liubliana el que manda es el Dragón! (sin querer salió con rima..)


¡Visit Liubliana nos recibió de la mejor manera y con todo lo necesario para recorrer la ciudad!

Liubliana Card:
24, 48 y 72 hs.
Sirve para todos los medios de transporte públicos, para el funicular al castillo, entrada al castillo y 15 atracciones más (sobre todo museos)
Incluye un city tour por la ciudad, 24hs de acceso gratuito a internet, un paseo gratuito en barco por el Liublinica y bicleta gratuita por 4 horas (esto dos últimos solo en temporada alta)
Precios sin Liubliana card:
Buses
Alquiler bicicletas del municipio por 4 horas:
Paseo en barco por el Liublinica
City Tour
Ljubljana Castle (Ljubljana Castle funicular, Virtual Castle, Outlook Tower, permanent exhibition Slovenian History, Puppet Museum
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IMPRESIONANTE !!!!! Muy buena la nota de los dragones!!!!! yo estaba seguro que los dragones eran de Gales, lo que es la desinformacion. Lees toda la nota y te da hambre y ganas de tener en mano una Lasko. Acá el tiempo está como allá (según las fotos de uds) la diferencia es que llueve hace 20 dias seguidos. Abrazo del alma me estoy instruyendo muy bien, copada geografia nos mandan………