La capital de Bulgaria es una de las ciudades menos conocidas y más interesantes de Europa. Qué ver y hacer en Sofía: iglesias, monumentos, misterios de su pasado comunista, ruinas romanas y por su fuera poco, excelentes precios.

Palacio de la Cultura NDK – Sofia, Bulgaria
Qué ver y hacer en Sofía:
En primer lugar, les recomendamos hacer base en el centro, en los alrededores del bulevar Vitosha, ya que desde allí pueden ir caminando a la mayoría de los puntos de interés. Nosotros nos alojamos en una guesthouse con cuartos privados y compartidos y la recomendamos como lugar donde dormir en Sofía. En cuanto a qué ver y hacer en Sofía, pueden seguir nuestros pasos…
“—Yerba no hay —me dice Caro de pie delante mío.—¿Qué estás planeando? —le respondo entornando los ojos mientras me saco el sueño de la cara.
—De verdad, se me acabó la yerba, tenemos que comprar, ¡no puedo vivir sin mi mate! —Pensé otra cosa…¿se conseguirá en Bulgaria?
—Dejáme a mí —cierra la charla mientras se concentra en la pantalla de su computadora.
Minutos después festeja.
—Ya está, lo tengo, en el barrio musulmán vamos a conseguir seguro, hay un montón de inmigrantes sirios. Y los sirios aman el mate.

Yerba Mate Piporé en Sofía, Bulgaria
Apuramos el paso por el bulevar Vitosha enfrascados en la delicada misión Rescatando a la Yerba Mate cuando nos topamos con una zona arqueológica en el centro de Sofía. En 2010 se comenzaron las obras para la construcción de una nueva estación de subte y aparecieron los restos de la antigua ciudad romana conocida como Serdika. Un amigo español nos dice siempre con razón que en Europa cada vez que se mueve una piedra o se escarba un agujero aparece una ciudad romana. Más atrás se recorta la cúpula redondeada y el minarete de la mezquita de Banya Bashi, la única en actividad en esta zona y justo enfrente el Mercado Central. En lo alto la estatua de Sofía, de túnica negra y brazos extendidos ocupa el lugar que tenía la de Lenin en tiempos del comunismo. También la sinagoga de judíos sefardíes más grande de Europa sorprende con su estructura. Al salir del Vitosha, las calles se vuelven angostas, de casas descascaradas y negocios abarrotados de productos, de aromas a tabaco, a los narguiles, a las especias y también a yerba mate, yerba made in Argentina dice la caja de un cuarto kilo a unos 3 dólares…”
Fragmento de nuestro libro “Yugoslavia y el laberinto de los Balcanes”
Les recomendamos visitar:
Sofía se puede recorrer por libre porque se llega caminando a casi todos los puntos, pero si quieren conocer más sobre su historia y cultura pueden aprovechar y hacer una visita guiada por Sofía en español. Además del bulevar Vitosha, la zona arqueológica, la mezquita Banya Bashi, el Mercado Central y la sinagoga, todas imprescindibles y nombradas en el párrafo anterior, les recomendamos visitar:

Mezquita Banya Bashi y zona arqueológica de Serdika – Sofia, Bulgaria

Boulevard Vitosha – Sofia, Bulgaria
Catedral de Alexander Nevski
Es una de las catedrales ortodoxas más grandes del mundo, símbolo de la ciudad y realmente una verdadera belleza. Se terminó de construir en 1912 en un estilo neobizantino. Sus cúpulas verdes y doradas se pueden ver desde lejos y el interior también es interesante con sus frescos. Algo importante, aquí fue velado el último rey de Bulgaria, Boris III a fines de 1943 (se sospecha que lo mandó a matar Hitler).

Catedral de Alexander Nevski – Sofia, Bulgaria
Catedral de Sveta Nedelya (Santo Domingo)
Construida y reconstruida por siglos, en 1925 una bomba que buscaba asesinar al rey Boris III la destruyó en gran parte. Nuevamente reconstruida su actual fachada data de mediados de los años 30 del siglo pasado. Desde afuera se destaca su cúpula central, en su interior el iconostasio dorado que se salvó del atentado (pared de pinturas icónicas).

Catedral de Sveta Nedelya – Sofia, Bulgaria
Iglesia de Sveti Georgi (San Jorge)
Muy antigua iglesia ortodoxa, la más antigua de Sofia, se estima del siglo IV. La llaman la Rotonda por su forma, es un templo pequeño y de ladrillos a la vista, que en tiempos de dominación otomana se convirtió en mezquita. No hay que perderse las pinturas del interior. A este templo lo van a encontrar en un patio entre el edificio presidencial y el hotel Sheraton.

Iglesia de Sveti Georgi – Sofia, Bulgaria
Iglesia Rusa de Svety Nikolay (San Nicolás)

Iglesia Rusa de Svety Nikolay – Sofia, Bulgaria
Blanca de techos verdes y cúpulas doradas se terminó de construir en 1914, su arquitectura se inspiró en las iglesias de Moscú del siglo XVII. También, como muchas otras de la ciudad, se edificó en honor a Rusia por su intervención en las luchas búlgaras contra los otomanos.
Iglesia Sveta Petka Samardzhiiska
De fachada de piedra y techo a dos aguas, fue construida sobre un templo romano del siglo IX. Está en pleno centro de Sofía muy cerquita de la Iglesia de Sveti Georgi y a metros del subte de Serdika. Está dedicada a la mártir cristiana Petka Ikoniyska.

Iglesia Sveta Petka Samardzhiiska – Sofia, Bulgaria
Palacio de la Cultura NDK
Es un edificio enorme ubicado en el centro del parque Nacional de la Cultura, al final del bulevar Vitosha. Se terminó de construir en 1981, para conmemorar los 1300 años de historia búlgara. Lo mandó a edificar el dictador comunista Todor Zhivkov, hombre fuerte del país por 35 años. Actualmente es uno de los centros de congresos y convenciones más grandes de Europa.

Palacio de la Cultura NDK, Sofia, Bulgaria
Teatro Nacional Ivan Vazov
De arquitectura neoclásica de principios del siglo XIX, de inspiración vienesa, sobrio y elegante es el teatro más antiguo del país. Se ubica en los Jardines de la Ciudad, bonito paseo para observar la vida de los habitantes de Sofía.

Teatro Nacional Ivan Vazov – Sofia, Bulgaria
Estatua ecuestre de Zar Alejandro II de Rusia
Caminando por Sofía se pueden encontrar en medio de un cruce de avenidas con la estatua del Zar ruso Alejandro II que ayudó a los búlgaros a derrotar a los turcos otomanos. Buen lugar para sacar algunas fotos y además admirar al sobrio y neorenacentista edificio de la Asamblea Nacional.

Tour Comunista – Sofia, Bulgaria
“Dejamos que el día pase callejeando por una Sofía con muchas caras, de edificios cuadrados, grises, de paredes agrietadas en donde la pasión graffitera le da color y tensión; veredas de baldosas rotas, parques agrestes, con fuentes que no tiran agua, con puestos de venta de libros, de verduras, de souvenirs, de temática religiosa. Hay edificios gubernamentales como el Teatro Nacional, cuidados, impolutos, el parque municipal, bellas iglesias como la de Santa Sofía, galerías subterráneas para cruzar algunas avenidas; los kleks, locales comerciales al ras del piso como kioscos, zapaterías o licorerías, donde la gente tiene que agacharse para comprar. Nos detenemos a la sombra de los árboles de la plaza Park Crystal, cerca de la escultura de la cabeza de Stefan Stambolov, figura importante de la política búlgara tras la independencia a fines del siglo XIX. Alrededor hay bancos con gente que ni se mueve, que solo dejan pasar las horas. Pasan los tranvías, pasan las ciudades, nuestro camino sigue, el laberinto nos lleva hacia el mar Negro”.
Fragmento de nuestro libro “Yugoslavia y el laberinto de los Balcanes”

Klek o kiosco – Sofia, Bulgaria

Escultura de Stefan Stambolov – Sofia, Bulgaria
Plus: Si quieren pasar un buen día al aire libre el Borisova gradina es uno de los mejores y más grandes parques del país. Hay lugares para comer (recuerdo que nos comimos unos buenos sandwiches a la parrilla) y para hacer deportes o descansar. Además pueden ver el puente de las Águilas, un auditorio al aire libre y zonas de recreo infantil, entre otras atracciones.