Conociendo una experiencia de voluntariado en Camboya
Enero 2013
Arribamos a Siem Reap no solo para conocer la ciudad, su gente y por supuesto ir a ver las deslumbrantes ruinas de Angkor Wat, sino también porque teníamos muchas ganas de visitar alguna de las muchas ONG y fundaciones que desde hace años trabajan en toda Camboya, ayudando tras los terribles años de la guerra civil y de las matanzas de los Jemeres Rojos. Sólo habíamos recorrido unos cuantos pasos hasta nuestro hostel cuando “El Sueño de Jimmy” fue el que nos eligió a nosotros.
Estaba cayendo la tarde cuando comenzamos a escuchar a niños cantando en inglés “Stand by me” de John Lennon, desafinados pero con energía y luego “Wonderwall” de Oasis que empieza con la conocida “Today is gonna be the day…” esta sí mucho más entonada. Decenas de bicicletas destartaladas en la entrada de una casa y allí mismo más de cien chicos y chicas de Camboya con edades de cinco a 23 años sentados en bancos de madera siguiendo atentamente las palabras de Jimmy ChanSarath, su maestro también camboyano.
Nos quedamos a ver la clase, en donde cinco voluntarios australianos tocaban la guitarra, enseñaban inglés e interactuaban con los chicos mientras Jimmy de lentes y amplia sonrisa iba traduciendo y explicando lo necesario. Nos quedamos hasta la noche ese día y volvimos la tarde siguiente cuando los voluntarios australianos que habían pasado diez días enseñando y compartiendo con los chicos se despedían, emocionados y con regalos. Entregaban cepillos de dientes, pasta dental, jabón y champú. El orden y la alegría con que los chicos recibían estos regalos que en otras partes del mundo podrían parecer mínimos nos emocionaba también a nosotros. Después llegó la cena todo comprado con los aportes de voluntarios y de turistas y que los niños reciben con entusiasmo ya que si hay algo que escasea en sus casas es el alimento.
Una vez por semana luego de las clases también se enciende la música en este caso para despedir a Phillips, Alexis, Alex, Samantha y Alenxy, los voluntarios australianos, así que mucho baile, risas y alegría. Tras el baile pudimos charlar un rato con Jimmy que nos contó con pasión de su proyecto que inició en 2011 con 100 dólares que ahorró durante cuatro años, más la ayuda de su hermana y de dos turistas alemanas que aportaron el resto. También nos relata que puede hablar bien inglés ya que pudo estudiar un año en la universidad, gracias también al aporte de unos turistas que confiaron en él y le dieron la plata y la oportunidad de estudiar. Todo es así en Camboya, todo cuesta mucho y sin ayuda es imposible salir adelante.
La escuela de Jimmy enseña inglés de manera gratuita a los chicos humildes de Siem Reap, todos los días de lunes a sábado de 17 a 21 hs y solo recibe ayuda de voluntarios y turistas, que además pueden aportar dando clases de inglés a los niños el tiempo que puedan. Cuando le preguntamos por qué lo hace, nos dice que ama enseñar y que su deseo es que cada niño camboyano pueda recibir educación para afianzar la cultura y las costumbres de su pueblo y por supuesto para salir de la pobreza. Jimmy tiene fuerza y esperanza, quiere luchar porque su escuela crezca y cada día más niños puedan estudiar con él y nos dice con seguridad:
“Yo creo en mí y en las nuevas generaciones para hacer historia. La ignorancia es la enfermedad del hombre. Sus padres están ocupados y no pueden enseñarle, por eso confían en mi como su segundo padre.”
Nos despedimos con un abrazo, cuando salimos todavía son muchos los niños que siguen en la puerta. Es Houl una joven de18 años, estudiante avanzada la que viene hacia nosotros, es dulce y habla muy bien inglés. Nos cuenta que estudia en la escuela pública, trabaja y a la noche asiste a las clases de Jimmy. Le preguntamos cuándo duerme, nos dice que no piensa en dormir, quiere ser abogada para ayudar a los que lo necesiten, tras ella otros chicos de la escuela se suman para charlar con nosotros y poner en práctica todo lo que aprendieron en las clases. Cae la noche y seguimos nuestro camino hasta el hostel pensando en cuánto se puede ayudar a tanta gente con tan poco.
Para acercarte como voluntario sólo te tenés que contactar. Puede ser para enseñar inglés, cantar canciones, charlar. Unas horas, un día o varios días.
Jimmy´s Village School
email: jimmysvillageschool@gmail.com
Facebook: Jimmy´s Cambodian Dream and Jimmys Village School
tel: +855 (0) 92847265