En Miami todo es abundante, exagerado y eso que venimos de un país como la Argentina en donde la exageración es una tradición. Pero aquí es diferente, los autos son enormes; los rascacielos altísimos; las casas frente al mar, mansiones; los yates que esperan en la costa, verdaderos cruceros; los alimentos que inundan las góndolas de los supermercados, suculentos; a cada paso aparece un shooping mall que explota de mercaderías y ni hablar de la oferta de tecnología que acompaña los sueños más locos de los amantes de las tabletas, celus, computadoras, cámaras y cuanto invento les pida su imaginación.

Mansiones en Miami, Estados Unidos

Mansiones en Miami, Estados Unidos

Panorámica edificios en Miami, Estados Unidos

Y además de todo esto hay playas, muy anchas y blancas, llenas de tipos musculosos y tatuados y ancianos que disfrutan del sol. Como será de exagerado todo aquí, que hasta las palmeras que se ven por todos lados parecen mas altas de lo normal.

Playa de Surfside, Miami, Estados Unidos

Playa de Surfside, Miami, Estados Unidos

Playa de Surfside, Miami, Estados Unidos

No teníamos pensado visitar la ciudad, pero la invitación de los padres de Caro y nuestra intriga por ver con nuestros ojos esa especie de meca que significa Miami para muchos latinoamericanos, confirmaron nuestra presencia.  A primera vista, Miami quizás no tenga la mística de Rio de Janeiro o la tranquila existencia de Montevideo, entre otras grandes ciudades con playa de América, pero su ubicación, clima y modernidad invitan a darle una oportunidad. No hay que pedirle a los lugares lo que no tienen o no pueden, sino encontrar lo que sí son capaces de aportar y así disfrutarlos. Si lo que busca el turista es playas solitarias, posaditas y casas bajas, andar sin auto y en paz, Miami no es el lugar.  Ahora, si lo que quiere es buena oferta hotelera, poder hablar en español en casi todos lados, variedad de restaurantes y bares, playas y sobretodo grandes shoppings, Miami es su ciudad.

En nuestra primera noche, dejamos el auto estacionado cerca de la Collins, la avenida que cruza todo Miami Beach de Norte a sur y sur a norte y caminamos por Española way, una pequeña callecita en la parte sur de Miami Beach, ese conjunto de islas que se despliega frente a la Miami continental y que es la preferida de la mayoría de los turistas. Andamos entre restaurantes de comida mexicana e italiana con mesas en la calle, música cubana y ambiente divertido.

Española Way, South Beach Miami, Estados Unidos

Española Way, South Beach Miami, Estados Unidos

Española Way, South Beach Miami, Estados Unidos

Española Way, South Beach Miami, Estados Unidos

Española Way, South Beach Miami, Estados Unidos

Cerca de allí aparece la peatonal Lincoln Road, con fuentes en el medio, más restaurantes, tiendas de ropa como H&M, Forever 21 y el Apple Store. Allí comemos unas pizzas bien norteamericanas, ultrafinitas y con todo lo imaginable encima, hongos, rodajas de tomate, salame, ajíes. Todavía no nos animamos a las que llevan carne, pollo, mariscos o ananá y menos a ponerle los aderezos que nos dan para acompañar nuestra pizza: queso rallado, sal, pimienta, aceite de oliva, ketchup, salsa tártara, salsa tabasco y otras salsas picantes. ¡No, no y no! ¡Un argentino de ley no puede ponerle todo eso a la amada Pizza!

Lincoln Road, Miami, Estados Unidos

Lincoln Road, Miami, Estados Unidos

Playa de Surfside, Miami, Estados Unidos

Nos levantamos temprano, las playas de Surfside en el norte de Miami Beach lucen desiertas y el agua bien azul y con algas. Como tenemos pensado quedarnos dos días más en la ciudad nos metemos en Trivago para encontrar los mejores precios de hoteles.

Playa de Surfside, Miami, Estados Unidos

Playa de Surfside, Miami, Estados Unidos

Playa de Surfside, Miami, Estados Unidos

Playa de Surfside, Miami, Estados Unidos

Playa de Surfside, Miami, Estados Unidos

Salimos hacia Miami continental, cruzamos el Puente McArthur camino al Bayside y ahí cerquita emerge el estadio cubierto de los Miami Heats, el equipo de básquet de la ciudad. Mas allá se despliega el Downtown con los edificios espejados de la zona económica y el trencito tipo monoriel que anda por las alturas.

Bayside, Miami, Estados Unidos

Bayside, Miami, Estados Unidos

Estadio Miami Heats, Downtown Miami, Estados Unidos

Downtown Miami, Estados Unidos

Almorzamos en el Bayside Marketplace entre cruceros que se mueven lentamente y gaviotas que se acercan sin timidez mientras en un extremo aparece el Hard Rock café.

Bayside, Miami, Estados Unidos

Bayside, Miami, Estados Unidos

Bayside, Miami, Estados Unidos

De allí andamos hasta Flagger street, un poco venida a menos y con varios locales en alquiler,  con orgullo vemos que las calles que la cortan llevan los nombres de iconos argentinos como Eva Perón y Carlos Gardel. En sus mejores épocas era la meca tecnológica, aunque también tenía fama de bastantes estafas.

Compras en Flagger Streer, Downtown Miami, Estados Unidos

Avenida Carlos Gardel en Downtown Miami, Estados Unidos

Avenida Eva Perón en Downtown Miami, Estados Unidos

Entramos en un shopping porque nuestra indumentaria no puede dar más lástima. Marshall´s ofrece ropa de gran variedad de marcas y a precios super rebajados.  De nuevo la abundancia, la variedad y los buenos precios que hacen trastabillar a cualquiera además de invitarlo a realizarse una buena cantidad de preguntas.  Entre ellas: ¿Necesitamos realmente lo que nos proponen las marcas? ¿O encontraron el secreto para crear la necesidad en nosotros? Creemos que es un poco de cada cosa,  pero esto no es nada nuevo, hace muchos años que se acusa a los seres humanos de estar en un proceso de consumismo terminal y puede que sea verdad. Hace poco leí un texto de historia en donde el autor se quejaba amargamente del proceso consumista de los porteños en sus compras desmedidas en las recientemente abiertas tiendas Harrods Gath y Chaves en el centro de Buenos Aires. ¿En que fecha? 1914,  justo hace cien años.

Cuando está por caer la tarde nos vamos para la calle Ocean Drive, corazón del distrito Art Decó y también de buena parte de la movida del sur de Miami Beach.  El Art Decó es un movimiento artístico que surgió en los años 20 y tiene entre otras características la utilización de diseños geométricos con líneas rectas y cubos, fachadas pintadas con colores pasteles y carteles bien grandes e iluminados con luces de neón.

Ocean Drive, South Beach, Miami, Estados Unidos

Ocean Drive, South Beach, Miami, Estados Unidos

Ocean Drive, South Beach, Miami, Estados Unidos

Ocean Drive, South Beach, Miami, Estados Unidos

Ahora la mayoría de estos edificios Art Decó se han convertido en hoteles. Andamos por allí entre los colores y el tráfico, de la mano derecha sobre la arena muchos juegan al voley, mientras que pasando un sendero aparece la playa amplia en donde con la caída del atardecer sólo transitan los que hacen footing.

Voley en Ocean Drive, South Beach, Miami, Estados Unidos

Playa de South Beach, Miami, Estados Unidos

Los bares y los restaurantes están repletos, en algunos suenan bandas de música en vivo y en las mesas la gente toma unos tragos desmesurados que cuestan 50 dólares cada uno,  30 si consiguen comprarlo durante el Happy Hour. Nos quedamos un rato sintiendo el ambiente recargado y mixturado de latino y norteamericano que cada tanto se rompe por los bocinazos de las 4×4 y dado que los precios exceden largamente nuestro presupuesto, emprendemos la vuelta.

Ocean Drive, South Beach, Miami, Estados Unidos

Ocean Drive, South Beach, Miami, Estados Unidos

Ocean Drive, South Beach, Miami, Estados Unidos

Ocean Drive, South Beach, Miami, Estados Unidos

 

Para leer la Segunda parte de la nota: Descubriendo Miami: De Miami Beach a los Everglades (2/2)

Shoppings: Sawgrass Mills, Mall Aventura, Mall Dolphin Mall

En electrónica: Bestbuy Apple Store RadioShack

Ropa: Forever21 Gap Old Navy Marshall´s Ross Dress for Less

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