Desde la bahía de Montego partimos, bordeando el mar Caribe, en una excursión a las cascadas del río Dunn y a 9 Mile, el pueblo en donde nació, vivió y descansa en paz Bob Marley

One love one heart…let´s get together and feel all right… suavemente se filtra la música por la ventana de mi cuarto. La vista desde el balcón es extraordinaria, el mar caribe baña las playas de la bahía de Montego como en un sueño y yo que me apuro en unirme a mis compañeros de viaje para salir de excursión.

Vista desde la venta de mi habitación en el Iberostar Grand Hotel Rose Hall, Montego Bay, Jamaica

Playa del Hotel Iberostar, Montego Bay, Jamaica

Jamaica: Puro Caribe. Playa del Hotel Iberostar en Montego Bay

El camino transcurre junto al mar, entre casas humildes que trastabillan a un lado y hoteles resorts y campos de golf al otro. El guía nos muestra al pasar la escuela secundaria en donde estudió Usain Bolt, quién a fuerza de correr más rápido que nadie en todo el planeta, se convirtió en una estrella mundial. Dejamos atrás una laguna bioluminiscente que por las noches es muy visitada y el parque Colón, justamente en el lugar en dónde Don Cristóbal desembarcó en Jamaica, en su segundo viaje a tierras americanas a principios de 1494. A partir de mediados del siglo XVII los británicos le arrebatarían la isla a los españoles y tomarían el control por casi trescientos años. Si bien desde 1962 Jamaica es independiente y elige en elecciones libres a su primer ministro, sigue formando parte de la Comunidad de Naciones del Reino Unido, por lo que en la práctica la reina Isabel de Inglaterra es la jefa de estado.

Playa de Montego Bay, Jamaica

Playa de Montego Bay, Jamaica

 

Las cascadas del río Dunn

Cascadas del Río Dunn, Jamaica

Cascadas del Río Dunn, Jamaica

Las cascadas del río Dunn serán nuestra primera parada, se ubican a unos diez minutos de 8 Ríos, otro de los destinos de playa más famosos de Jamaica. Es un complejo muy visitado y de gran belleza. Por más de 180 metros, las aguas del río descienden entre escalones de piedra, pendientes, pozos y desniveles hacia el mar Caribe. Desde la misma playa comienza el ascenso. La cantidad de visitantes es numerosa, cuando es temporada de cruceros hay mucha más todavía.

Cascadas del Río Dunn, Jamaica

Cascadas del Río Dunn, Jamaica

Cascadas del Río Dunn, Jamaica

Cascadas del Río Dunn, Jamaica. Todo lo que lleves se te va a mojar, si tenés funda para celular, mejor. Sino, no lo lleves. Se te cae seguro.

Los guías aconsejan escalar tomados de las manos y así lo hacemos. Aunque, si cae uno, caeremos todos. El agua es fresca, la vegetación exhuberante y la escalada exige cierto esfuerzo físico y cuidado para evitar patinazos. Igualmente a mi lado, hay gente de todas las edades, hasta mujeres cargando bebés en la espalda. Empapados llegamos a la cima, con el hambre justa para ir a almorzar.

Cascadas del Río Dunn, Jamaica

Cascadas del Río Dunn, Jamaica

Conviene llevar zapatillas de agua, se puede hacer como yo y comprar un par de jamaiquinas en el camino por U$10

Pollo a la Jerk, plato típico de Jamaica

Pollo a la Jerk, plato típico de Jamaica

El plato más famoso de la gastronomía jamaiquina es el pollo o cerdo asado a la Jerk. La salsa Jerk es una combinación picante de pimientos, tomillo, canela, nuez moscada, pimienta de Jamaica, aceite, vinagre y ajo con la que maceran las carnes por horas antes de cocinarla. Dos consejos: tener cuidado porque la preparación es muy picante incluso en los platos preparados para los turistas; las agencias turísticas, hoteles y cruceros trabajan con diferentes restaurantes “turísticos” en estas visitas. Generalmente no son muy buenos, tanto en su comida, como en su atención.

La casa de Bob Marley

Secos y comidos abandonamos la costa y nos internamos en la Jamaica profunda en busca del hogar de Bob Marley. Y también en las raíces del movimiento rastafario que hizo famoso mundialmente. Las rastas en el pelo, el reggae, los colores verde, rojo y amarillo y la marihuana son sólo la parte más conocida de esta religión o forma de vida, dependiendo desde qué punto de vista se lo mire. Pero hay bastante más.

La ruta va en subida entre colinas, dejando atrás pequeños caseríos y pueblos pobres como el Browns towns de mucha vida en la calle, en las escuelas y en sus mercados. Al llegar a Nine Mile, el pueblito está pasado por agua, de casas bajas y muchas sin terminar, todo muy pobre. Dicen que se llama así porque antiguamente estaba como mínimo a 9 millas de la carretera y de cualquier edificio importante. Lo único que destaca es el complejo que guarda el mausoleo de Bob Marley.

Llovizna cuando ingresamos al complejo que agrupa salones, cuartos, patios y mausoleos. En la puerta hay vendedores de mirada hastiada y cansancio en sus espaldas. Ni bien entrar hay una tienda de souvenirs y un bar y la antigua casa de los abuelos de Bob Marley con cuadros, pinturas, discos, una colección de muñecas, fotografías familiares (su madre era negra, su padre era blanco) y también del emperador de Etiopía Haile Selassie. Montones de ellas. ¿La razón? Ras Tafari era su nombre antes de subir al trono. Y es este el nombre con el que el movimiento rastafari se expandió por el mundo. Cómo fue que un rey etíope terminó siendo el mesías para millones de personas era algo que me intrigaba. Y todo nació de una profecía lanzada por Marcus Garvey, luchador jamaiquino por los derechos de los negros que todavía vivían en las peores condiciones a principios del siglo XX. Garvey predijo: “miren a África, donde se coronará un rey negro, porque el día de la liberación se acerca”. Cuando en 1930 Selassie alcanzó el poder en Etiopía se construyó a su alrededor una imagen divina con un linaje que lo hacía descendiente de la reina de Saba y el rey Salomón. En Jamaica que necesitaban ese alguien divino que los guiara para salir de la opresión, encontraron en Selassie a su profeta. El que los liberaría y llevaría de regreso a África, a su antigua tierra natal. Por lo menos eso creían al principio.

En el patio toca una banda -no woman no cry, no woman no cry… Sin propina, no sigue la música. Un grupo de turistas come pollo a la Jerk mientras otros fuman marihuana que se puede comprar libremente sólo en la casa de Marley. En el resto del país hay que hacerlo con sigilo porque está prohibido.

El guía del lugar le da una honda calada a un porro y nos indica una subida de adoquines, nos dice que lo sigamos con una sonrisa de ojos rojos. El que viene con nosotros desde Montego nos asegura -los rastas tienen dos muy buenas curas para cuando la marihuana pega fuerte: una es tomar jugo de tomate, de tomate fresco y la otra, leche de cabra con azúcar de caña, sin procesar. Esto tiene que ver con la filosofía rasta con respecto a la alimentación, ya que sólo ingieren alimentos naturales, sin químicos ni conservantes o condimentos artificiales.

– ¿Quieren conocer la casa eterna de Bob? acompañenme- nos dice el guía que remata todas sus frases con un “rastafari” a la manera de amén, mientras abre un portón de madera con fotos de Marley.

Casa de Bob Marley, Jamaica

Casa de Bob Marley, Jamaica

Casa de nacimiento de Bob Marley en 9 Mile, Jamaica

Casa de nacimiento de Bob Marley en 9 Mile, Jamaica

 

Arriba hay dos capillas y algunas otras edificaciones unidas por un patio, en un ambiente de vegetación. En la primera de las capillas se encuentra el mausoleo de Cedella Brooke, la madre de Bob y también de uno de sus hermanos. Enfrente, en un cuarto, está la pequeña cama que Marley utilizó hasta los 12 años, cuando se mudaron a Kingston, la capital. En medio de una explanada aparece the pillow, una roca en donde Bob acostumbraba apoyar la cabeza o sentarse a meditar y que está presente en algunas de sus canciones.

Cama de Bob Marley, 9 Mile, Jamaica

Cama de Bob Marley, 9 Mile, Jamaica

Pillow de Bob Marley, Jamaica. La piedra inspiracional

Pillow de Bob Marley, Jamaica. La piedra inspiracional

Mausoleo de Bob Marley en 9 Mile, Jamaica

Mausoleo de Bob Marley en 9 Mile, Jamaica

Luego sí, ingresamos al mausoleo de Bob Marley. No se permiten fotos ni zapatos. Descalzo y rodeando la tumba de mármol en donde Marley se eleva, no dejo de pensar en lo joven que murió. Tenía solo 36 años, el 11 de marzo de 1981. Yo todavía no había cumplido los 6 años y crecí escuchando sus canciones, por mucho tiempo sin entender sus letras, su mensaje. Marley fue un convencido de la fe rastafari, sus canciones tienen gran espiritualidad y hablan de la libertad, la paz y la igualdad de los seres humanos.

El 3 de diciembre de 1976, cinco años antes de su muerte, en una Jamaica políticamente convulsionada, unos pistoleros atacaron su casa. Marley recibió un balazo que le rozó el corazón y le dió en un brazo. Estuvo convencido de que el espíritu de Selassie lo había salvado de la muerte. Seguramente aquel joven Ras Tafari no fue el profeta que los jamaiquinos estaban esperando, ni siquiera fue un buen gobernante que pudo sacar de la pobreza a los etíopes. Pero esto ya poco importa. El mensaje de Marley quedará por siempre en su reggae cadencioso, rítmico, hipnótico. Dos días después de ese atentado Bob se presentó ante 80 mil personas en el escenario del Smile Jamaica, un recital gratuito y abierto a toda la población. Cuando le preguntaron por qué no suspendía el show dijo “La gente que está tratando de hacer este mundo peor no toma ni un día libre ¿cómo podría tomarlo yo? Hay que iluminar la oscuridad”.

Cae la tarde y nos vamos yendo de 9 Mile, la banda vuelve a tocar a Marley, alguien puso un par de dólares quizás “All I ever had is songs of freedom. Won’t you help to sing these songs of freedom…Cause all I ever had redemption songs, redemption songs….Emancipate yourselves from mental slavery. None but ourselves can free our minds…” («Todo lo que siempre he tenido son canciones de libertad…¿nos ayudas a cantar estas canciones de libertad? Porque es todo lo que tengo, canciones redentoras… Emanciparte de tu esclavitud mental…Nadie excepto nosotros mismos puede liberar nuestras mentes…»).

Agradecemos a Iberostar y Edelman Argentina por la invitación al viaje de prensa a Jamaica 2017

Compañeros de viaje Iberostar Grand Rose Hall Hotel en Montego Bay, Jamaica

Mariana Stacchiola de la agencia Edelman

Meme Castro de Muy Viajera

Esteban Goldammer de la revista Travel Magazine

Marcelo Castaños del diario La Capital de Rosario

 

Iberostar Grand Rose Hall Hotel

Iberostar Grand Rose Hall Hotel

Horario de Apertura Cascadas del río Dunn

Regular:

8:30 AM-4:00PM

Día de Cruceros

7:00 AM-4:00PM

Entrada adultos no residentes: U$20

Entrada niños no residentes (4 – 12 años) U$12

Casa-Mausoleo Bob Marley

Entrada adultos no residentes: de U$15 a U$20 dependiendo la temporada

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